20 Oct ¿Qué son los productos sostenibles?
Los productos sostenibles son aquellos que han sido fabricados respetando el medioambiente, teniendo en cuenta el cambio climático, a través de procesos limpios no contaminantes, aprovechando al máximo la energía empleada y respetando los derechos de las personas que han formado parte de su producción.
Fabricar siendo respetuosos con el medio ambiente implica seguir estas tres directrices. En primer lugar, cuando decimos ‘a través de procesos limpios no contaminantes’ nos referimos a que durante la producción de estos productos los niveles de contaminación en las fábricas sean lo más bajos posibles. También es importante utilizar materiales reciclados o biodegradables para garantizar que los productos podrán tener una nueva vida.
En segundo lugar, los productos sostenibles son fabricados optimizando la energía empleada o usando energías renovables. Esto quiere decir que no se malgastan recursos durante su fabricación ni transporte. Cada recurso es aprovechado al máximo para fabricar la mayor cantidad de unidades producidas con ese material. De igual manera ocurre con el transporte, es de vital importancia que los bienes producidos sean transportados con la mayor eficiencia y así contaminar lo menos posible por unidad de producto.
El último requisito para que un producto sea sostenible es respetar los derechos de las personas que han formado parte de su producción. Para cumplirlo debemos tener en cuenta cómo se ha elaborado. Si tenemos un bien no contaminante, fabricado optimizando la energía utilizada pero en condiciones de explotación laboral, no estaríamos ante un producto sostenible.
Ventajas de consumir productos sostenibles
Ahora que tenemos claro que son los productos sostenibles vamos a analizar algunas de las ventajas que supone el consumo de los mismos.
- Ayudamos a evitar la contaminación por producción masiva, impulsando la generación de recursos a partir de procesos sostenibles y limpios.
- Al tener en cuenta el medioambiente en los procesos de producción, cuidamos y mantenemos el entorno y, por consiguiente, el planeta.
- Impulsamos la reducción de desigualdades mirando por los derechos de los que dispone cualquier productor o trabajador.
- Otra ventaja es que se optimizan los recursos y la energía empleados para producirlos. De esta manera ayudamos a reducir el consumo abusivo de materias primas en los sistemas productivos.
¿Cómo favorecer la producción sostenible?
Para favorecer la producción sostenible vamos a centrarnos en dos prácticas muy ventajosas, el comercio justo y el comercio de proximidad.
El comercio justo es una forma de mercado que implica una relación equitativa entre fabricantes y consumidores. En definitiva, se trata de pagar un precio acorde al trabajo realizado para la fabricación de un bien o servicio sin devaluar el esfuerzo de producirlo. De esta forma evitaremos la desvalorización de la actividad de sus fabricantes.
Por su parte, el comercio de proximidad favorece de otra manera el consumo de productos sostenibles. Es preferible comprar la fruta al frutero de nuestro barrio que sabemos que será saludable que comprar frutas que han recorrido miles de kilómetros hasta llegar al punto de venta. De esta forma se favorece al pequeño comerciante y evitamos gastos innecesarios de energía y contaminación durante el transporte de ciertos productos.
Consumir productos sostenibles es una elección que nos permite ser más respetuosos con el medioambiente. Nos trae consigo una serie de ventajas como las que hemos analizado y por último, nos ayuda a promover un comercio justo y de proximidad y un mejor aprovechamiento del ciclo de vida de los productos.
Fuente: Ecoembes